LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN Y SU APLICACIÓN EN LAS RUTAS DE TURISMO COMUNITARIO
Tengamos en cuenta que reconocer nuevas formas de turismo por sí solo no significa mucho, pero ligado a procesos de formación y apropiación puede determinar un mejor desarrollo del lugar, una ampliación de imaginarios y hasta conversión de espacios para que se mire desde allí las potencialidades que tiene y pueda participar de un plan de desarrollo nacional y hasta internacional en cuanto a las nuevas formas de hacer turismo se refiere.
Una propuesta de esta naturaleza que involucra tantos sectores requiere, consecuentemente, una metodología basada en la investigación-acción: Lo que se busca con la investigación-acción es mejorar la calidad de vida, estimular la creatividad, favorecer el comercio y la producción local, fortalecer la conciencia, la convivencia y la democracia, romper el aislamiento rural dentro de la misma región, promover la colaboración mutua y el aprendizaje solidario, lograr la atención de medios de comunicación, entes estatales y personas que ignoran sobre lo que se hace y se trabaja en comunidad en este tipo de sectores. Estos son sólo algunos de los aspectos que se ponen de manifiesto con la implementación de un producto que apunta al uso de una Ruta en Turismo Comunitario. En esta, en efecto, se busca conceptualizar los problemas de una comunidad determinada, planificar su posible solución a través de programas de acción y, finalmente, evaluar los hechos detenidamente
Basados en la investigación-acción, se pretende mostrar que las acciones a las intervenciones sociales – en este caso desde el turismo- no puedan juzgarse únicamente por referencia a principios teóricos ni por la referencia a la localización cultural e histórica de una determina comunidad. La investigación-acción está basada en tres condiciones diferenciadas pero complementarias en aspectos esenciales: primero, que el proyecto se plantee como un proyecto social; segundo, que el proyecto se desenvuelva en cuatro momentos: la planificación, la acción, la observación y la reflexión. Y finalmente, que el proyecto involucre a la comunidad en todas las fases de la actividad.
Basándonos en lo anterior a continuación en el siguiente mapa a forma de descripción encontraremos la propuesta, los posibles actores, requerimientos y necesidades para lograr una ruta transversal en la que se vea beneficiada principalmente la población.
Una propuesta de esta naturaleza que involucra tantos sectores requiere, consecuentemente, una metodología basada en la investigación-acción: Lo que se busca con la investigación-acción es mejorar la calidad de vida, estimular la creatividad, favorecer el comercio y la producción local, fortalecer la conciencia, la convivencia y la democracia, romper el aislamiento rural dentro de la misma región, promover la colaboración mutua y el aprendizaje solidario, lograr la atención de medios de comunicación, entes estatales y personas que ignoran sobre lo que se hace y se trabaja en comunidad en este tipo de sectores. Estos son sólo algunos de los aspectos que se ponen de manifiesto con la implementación de un producto que apunta al uso de una Ruta en Turismo Comunitario. En esta, en efecto, se busca conceptualizar los problemas de una comunidad determinada, planificar su posible solución a través de programas de acción y, finalmente, evaluar los hechos detenidamente
Basados en la investigación-acción, se pretende mostrar que las acciones a las intervenciones sociales – en este caso desde el turismo- no puedan juzgarse únicamente por referencia a principios teóricos ni por la referencia a la localización cultural e histórica de una determina comunidad. La investigación-acción está basada en tres condiciones diferenciadas pero complementarias en aspectos esenciales: primero, que el proyecto se plantee como un proyecto social; segundo, que el proyecto se desenvuelva en cuatro momentos: la planificación, la acción, la observación y la reflexión. Y finalmente, que el proyecto involucre a la comunidad en todas las fases de la actividad.
Basándonos en lo anterior a continuación en el siguiente mapa a forma de descripción encontraremos la propuesta, los posibles actores, requerimientos y necesidades para lograr una ruta transversal en la que se vea beneficiada principalmente la población.
Una manera apropiada para llevar a cabo la Ruta en Turismo Comunitario es mediante la comprensión que este proyecto es un PROCESO que se regula en cada etapa respondiendo a las diferentes necesidades. En cada etapa, la intención es lograr un respuesta que oriente sobre las oportunidades que se tienen en el entorno y que se interrelacione con los objetivos y las metas.
Por ende, esta mirada desde la investigación-acción puede ser vista como un mapa de ruta en el que se sugieren unas actividades que pretenden unos resultados esperados. En todo caso, el diseño de esta guía no pretende que sea una garantía para el éxito, o inclusive que en la ejecución algunos elementos sean modificados, pero serán la razón de ser que nos detallen a fondo sobre la aplicación de “como las cosas deben/deberían/pueden ser efectuadas”
El proceso para el diseño de un producto o ruta, comienza con la identificación de las necesidades y las oportunidades que existen no sólo en el área de influencia, sino también a los alrededores y los lugares de los cuales queremos llamar la atención y donde se encuentren los posibles visitantes interesados en conocer este sector. La metodología propone un trabajo en conjunto con todas las partes involucradas y no sólo una mirada externa, ya que será desde el trabajo con la gente que nacerá la propuesta concreta que más les guste y con la cual se puedan comprometer al sentirla propia, ya que dependerá de ellos para hacerse sostenible.
El proceso del diseño de la Ruta no es determinista, en el sentido que constantemente y en la ejecución de las actividades deben tomarse decisiones a diferentes situaciones favorables o no que puedan ocurrir, dándole una nueva dirección al proyecto.
Por este motivo, el interés de involucrar a todas las partes, ya que se alimentará de varias fuentes y sus diferentes experiencias económicas, sociales, culturales o tecnológicas. Teniendo en cuenta lo anterior, veremos como en el proceso que se describe en el siguiente punto respecto a las actividades, es un supuesto que no actuará de forma lineal ya que el resultado que se pretende tampoco lo es.
Tanto los resultados como las lecciones de cada paso forman la base del siguiente. Desde allí podemos visibilizar dos pasos: El primero, una propuesta concreta de ruta, que sea ejecutada de una manera tal que la respuesta sea positiva en los participantes. De esta ruta y las consideraciones que se hagan a medida que se ejecute, influirán en el cambio de actividades que causaran una nueva acción. Y Segundo, con la experiencia ya acumulada que nos permite identificar las debilidades y otras nuevas oportunidades, serán abordadas en un nuevo ciclo, ya que será la evaluación la fase final y resultado a esa primera espiral propuesta, pero al mismo tiempo será la que a futuro traiga nuevos resultados, haciéndola un ejercicio continuo e interactivo.
Por ende, esta mirada desde la investigación-acción puede ser vista como un mapa de ruta en el que se sugieren unas actividades que pretenden unos resultados esperados. En todo caso, el diseño de esta guía no pretende que sea una garantía para el éxito, o inclusive que en la ejecución algunos elementos sean modificados, pero serán la razón de ser que nos detallen a fondo sobre la aplicación de “como las cosas deben/deberían/pueden ser efectuadas”
El proceso para el diseño de un producto o ruta, comienza con la identificación de las necesidades y las oportunidades que existen no sólo en el área de influencia, sino también a los alrededores y los lugares de los cuales queremos llamar la atención y donde se encuentren los posibles visitantes interesados en conocer este sector. La metodología propone un trabajo en conjunto con todas las partes involucradas y no sólo una mirada externa, ya que será desde el trabajo con la gente que nacerá la propuesta concreta que más les guste y con la cual se puedan comprometer al sentirla propia, ya que dependerá de ellos para hacerse sostenible.
El proceso del diseño de la Ruta no es determinista, en el sentido que constantemente y en la ejecución de las actividades deben tomarse decisiones a diferentes situaciones favorables o no que puedan ocurrir, dándole una nueva dirección al proyecto.
Por este motivo, el interés de involucrar a todas las partes, ya que se alimentará de varias fuentes y sus diferentes experiencias económicas, sociales, culturales o tecnológicas. Teniendo en cuenta lo anterior, veremos como en el proceso que se describe en el siguiente punto respecto a las actividades, es un supuesto que no actuará de forma lineal ya que el resultado que se pretende tampoco lo es.
Tanto los resultados como las lecciones de cada paso forman la base del siguiente. Desde allí podemos visibilizar dos pasos: El primero, una propuesta concreta de ruta, que sea ejecutada de una manera tal que la respuesta sea positiva en los participantes. De esta ruta y las consideraciones que se hagan a medida que se ejecute, influirán en el cambio de actividades que causaran una nueva acción. Y Segundo, con la experiencia ya acumulada que nos permite identificar las debilidades y otras nuevas oportunidades, serán abordadas en un nuevo ciclo, ya que será la evaluación la fase final y resultado a esa primera espiral propuesta, pero al mismo tiempo será la que a futuro traiga nuevos resultados, haciéndola un ejercicio continuo e interactivo.
Estructura del Trabajo General
En base a diferentes check-list y sistema de recolección de información diseñados dentro de la plataforma, diseñé este primer esquema para la consecución de actividades para las diferentes fases, basado claro en toda la propuesta pedagógica de la teoría de la investigación-acción, intentando que fuera lo más simplificado posible, pero que sin embargo añade o quita actividades según la naturaleza del lugar donde se trabaje y las herramientas con las que se cuente.
Fases
Unidades didácticas por sesión
GUÍA PARA LA ELABORACIÓN DE UNIDADES DIDÁCTICAS QUE POTENCIALICEN LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN ESCOLAR
Elaborada por: Yesenia Quiceno Serna[1], Diana Estella Gallego Madrid[2]
[1] Licenciada en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, UdeA.
[2] Licenciada en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, UdeA.
¿Qué es una Unidad didáctica?
Podemos considerar la unidad didáctica como:
Elaborada por: Yesenia Quiceno Serna[1], Diana Estella Gallego Madrid[2]
[1] Licenciada en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, UdeA.
[2] Licenciada en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, UdeA.
¿Qué es una Unidad didáctica?
Podemos considerar la unidad didáctica como:
“Una unidad de programación y actuación docente configurada por un conjunto de actividades que se desarrollan en un tiempo determinado, para la consecución de unos objetivos didácticos, que da respuesta a todas las cuestiones curriculares: al qué enseñar (objetivos y contenidos), cómo enseñar (actividades, herramientas de enseñanza, organización del espacio y del tiempo, materiales y recursos didácticos) y a la evaluación (criterios e instrumentos para la evaluación), todo ello en un tiempo claramente delimitado (MEC, 1992, 87 o 91)”